lunes, 28 de noviembre de 2016

CONCEPTOS - DISTANCIAS DE COMBATE (1ª Parte)

Pensando en lo más básico, podemos definir la distancia de enfrentamiento, confrontación o combate, como la distancia entre el que defiende (Tori) y el que ataca (Uke). Estos roles, son intercambiables y, normalmente nos referimos a ellos durante los entrenamientos donde uno u otro están definidos antes de comenzar un ejercicio.

En resumen, se suele hablar de 3 o 4 distancias definidas donde debemos tener en cuenta que estas pueden variar según nuestra altura y la de nuestro oponente y, que en apenas un solo movimiento, se puede pasar de una distancia larga a una distancia cerrada.
Cada arte marcial, según sus técnicas, se centra más en unas distancias que en otras, sin embargo, debemos conocer todas para saber cuales nos vienen mejor y cuales debemos evitar en función de nuestras capacidades físicas y nuestra adaptación al arte marcial que practicamos.


Realmente, no hay ninguna distancia en la que luchar sea mejor o peor ya que por un lado, nuestro físico y el adversario nos va a modificar esa distancia y no hay un arte marcial que te entrene 100% en todas ellas. Si entrenamos en todas las distancias, sucederá que no seremos auténticos expertos en ninguna de ellas y, las disciplinas que se centran solo en 1 o 2 distancias, pueden hacernos especialistas en ellas, pero tendremos carencias en el resto ante gente que las domine.

Respecto a que distancia es mejor, siempre he pensado que es más fácil cerrar la distancia que mantenerla, pero ese tema da para otra entrada y no vamos a tratarlo hoy aquí. Lo importante, es reconocer en que distancias somos peores o nuestra disciplina trabaja menos y, evitar entrar en ellas (lo que no quiere decir que no las entrenemos). Por poner un ejemplo extremo, si una persona que practica Taekwondo (principalmente distancia larga) se va a luchar en suelo con un practicante de Ju-jitsu, tendrá bastantes menos posibilidades que si le mantiene la distancia utilizando sus técnicas de pierna.

Cada disciplina trabaja como poco en dos distancias, y aunque cada uno tiene sus preferencias, podemos resumir que hay una distancia de “observación”, y cuatro de enfrentamiento.

Fuera de distancia. Salvo que nos pillen por sorpresa, todo empieza por un acercamiento, de modo que cuando vemos a nuestro oponente, tendremos en cuenta que estamos en una distancia en la que no podemos tocarnos, pero si vernos mutuamente, de este modo analizaremos nuestras probabilidades (veremos si es más alto, o más corpulento y sobre todo su actitud.). Si estamos en competición, estaríamos hablando del momento en que entramos al tatami cada uno por un lado y se realizan los diferentes saludos (si le hemos visto en un combate previo, tendremos mucha más información).
Cuando hablemos de defensa personal en otras entradas, tocaremos esta distancia más específicamente ya que es una de las más importantes y según lo que hagamos, es posible incluso evitar el conflicto.

Distancia larga. Solemos referirnos a ella cuando en una sola acción, podemos golpear con técnicas de pierna, ya sea haciendo un pequeño desplazamiento o de manera estática. Si el arte marcial que practicamos centra bastante parte de su entrenamiento en esta distancia, debemos tener en cuenta que una vez mientras elevamos la pierna de ataque, la pierna de apoyo no puede desplazarse, de modo que los que se especializan en distancias más cortas, aprovecharán para acercarse y anular la ventaja de la pierna. De este modo es importante controlar la distancia, pegar rápido y acercarnos nosotros o pegar y retroceder para poder seguir con nuestra ventaja (si es que este es nuestro mejor elemento). Algunas artes marciales que dedican parte de su tiempo a esta distancia serían el Karate, Taekwondo, o el Kenpo.


Distancia corta. Como es de imaginar, entramos en una distancia donde casi el 100% de las artes marciales tratan en su programa, y se utiliza principalmente técnicas de golpeo con la mano. Ya sea con golpes de puño cerrado o mano abierta la mayoría de guardias, desplazamientos y atemis está dirigido para combatir en esta distancia. Por naturaleza, cualquier persona no entrenada en ninguna disciplina es donde se moverá más cómoda. Esta distancia y la de cuerpo a cuerpo (o agarre) es prácticamente la misma, como las técnicas de defensa de una zona u otra y algunos sistemas puramente de atemi no trabajan el agarre las separaremos para una mejor comprensión de sus técnicas defensivas cuando hablemos más adelante de ellas.


Distancia cuerpo a cuerpo (agarre). Por ponerle algún nombre, en este caso el acercamiento es máximo. Los sistemas fundamentales de defensa personal o enfocados al golpeo como el Kenpo se moverán con golpes de codo, rodilla o cabeza. Los sistemas enfocados a proyecciones, trataran de aseguran un buen agarre para producir el desequilibrio del contrincante e intentar la proyección, luxación o estrangulación dependiendo de la disciplina, encontraremos a gente que se mueve cómoda en esta distancia en Judo, Tai-jitsu, Ju-jitsu o Aikido. También pueden darse ataques mixtos como agarres con atemi o intentos de estrangulación, por lo que será muy importante producir el desequilibrio o aturdimiento del rival lo antes posible. Si no conseguimos zafarnos rápidamente, debemos tener mucho cuidado, ya que en esta distancia cuanto más corpulento sea el uke con respecto nosotros más peligro corremos.


Lucha en suelo. La distancia poco aconsejable en defensa personal (por el entorno y las variables) pero en la que sacará más ventaja la gente con práctica en este elemento ya que el conocimiento suele ser más importante que el físico (si la cosa no está demasiado desigual). Sistemas como Judo, Tai-jitsu y Ju-jitsu trabajan bastantes técnicas en este elemento. Sobre la lucha en suelo iremos haciendo otras entradas ya que es bastante interesante y, algunas de las mejores técnicas realizadas de pie, pueden ser aplicadas en el suelo (luxaciones, estrangulaciones,...). Si esta no es tu mejor distancia, aprovecha la mínima ocasión para levantarte y salir de ahí y, si estás entrenando con un compañero, no alargues demasiado las estrangulaciones o luxaciones, ríndete, aprende de ello y vuelve a empezar.

En un próxima entrada sobre este tema veremos algunos ejemplos.

Marciales salu2.

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